7 de junio de 2016

ESPERANZA, CONFIANZA Y FE

ESPERANZA, CONFIANZA Y FE
Caudales, senderos y seres.
“Se necesita serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, valor para cambiar las que sí podemos y sabiduría para establecer las diferencias entre ambas”

Existen palabras de las que realmente no conocemos su significado, mejor dicho, no nos paramos a profundizar en lo que realmente significan.
Esperanza, confianza y fe tienen una relación directa, según cómo, dónde y por qué.
Cuando realmente sientes que son herramientas imprescindibles en el caminar diario, cuando realmente sabes que son armas poderosas para afrontar cualquier obstáculo con un mínimo de éxito, no es en los momentos estables, positivos y constantes. Es realmente cuando ocurre lo contrario, cuando aparece esa piedra gigante, esa roca como bien lo define una amiga y compañera mía, que se interpone en el sendero de tu camino y dudas de todo, hasta de tus propias causas.

¿De dónde proviene esa fuerza invisible que aparece sin saber cómo y que refuerza tus convicciones? Sinceramente por más que intento seguir su procedencia, nunca la encuentro. Lo más indicado es aceptar la situación e incluso agradecer que así sea. Las señales se intuyen a través de muchos caminos o vehículos, lectura, música, poesía, esa persona que aparece en el momento preciso, etc.
Pero la comprensión humana, muy a menudo está a años luz del entendimiento universal.

Nunca se debe olvidar y siempre tener presente, que nadie está a salvo de nada y en riesgo de todo. A pesar de ser consciente de ello, cuando el riesgo aparece y te atrapa, la visión es totalmente distinta. El consuelo ficticio viene cuando te comparan situaciones, personas y circunstancias similares, con un único fin, la ayuda y la solidaridad.
Pero esta ayuda también hay que elegirla, debe de emanar de dentro hacia afuera desde el mismo ser, único y personal. Cuando eliges entre todas las actitudes, la fe, confianza y esperanza, todo ya empieza a ser posible
.
La piedra dura, gigante, la roca que ha aparecido en el camino, deja ya ver la luz a su otro lado, se sigue divisando el sendero en el que hay que seguir pisando. 

No sé, si he empezado a taladrar la piedra o estoy ensanchando el camino para poder atravesarla, en cualquiera de los dos casos, la salvaré, todavía no, aún no me aplastará. No nos vencerá.


19 de mayo de 2016

INTUICIÓN ANIMAL




El ascenso que busco y que ambiciono, nada tiene que ver con mi actividad laboral, ninguna pretensión personal a nivel de partido, ningún protagonismo, no busco puestos de responsabilidad, la verdadera responsabilidad, cargo y poder ya lo poseo, lo tengo desde hace mucho tiempo. Conmigo mismo, todo lo que se pueda reflejar después hacia mi exterior, con agrado y satisfacción lo siento.

Digo esto para dejar claro que mi intención después de compartir este blog, no es con el fin de adular a la persona en sí, si hay un fin, es el de compartir reflejando hacia el exterior mi sentir.

Vuelvo la vista muchos años atrás, la chispa que encendió mi vena animalista la encontré hace ya tiempo en una dehesa de Tarifa (Cádiz), cuando contaba veinticinco o veintiséis años de edad, con exactitud no lo recuerdo, recuerdo el hecho que me marcó de por vida, pocas veces lo he contado.
Aquella sensación en mi caso se repitió cuando un buen día decidí pasar a la acción, no quedándome quieto, afiliarme y empezar a contribuir humildemente, honestamente, menos de lo que yo desearía pero con una inmensa convicción. 

Dos veces me habló la intuición y acertó. La primera, aquella tarde de casi verano, húmeda y ventosa en aquél campo de Tarifa, la intuición a través de un ser que me decía que él también siente, sufre y lo más importante que tiene un derecho, el derecho tan simple como el poder vivir. La segunda vez, fue cuando decidí pasar a la acción. Una acción que llevamos a cabo muchas personas, que tarda en dar algo de fruto, pero que lo da y dará, pues la semilla está bien plantada y ahora lo único que debemos hacer es lo que estamos haciendo, ir regándola poco a poco sin que sufra traumas, renovando la tierra sin que pierda el sustrato inicial, su esencia. 

Creo que la intuición ya me habla por tercera vez, aunque no estemos ya aquí para disfrutarlo, al final mi especie llegará a evolucionar. Se conseguirá.
Me emociona el leer estas palabras, que suenan dentro de mi mente con el tono que por suerte tengo el honor de conocer.

La única especie que discrimina al resto de seres es la nuestra, tal vez por atribuirnos una inteligencia y poder superior que aunque nos neguemos a reconocer, no nos pertenece.
El domingo en la conferencia (lamentablemente no pude asistir) decía Silvia Barquero que PACMA es un partido dirigido principalmente por mujeres, así es, pero yo digo más, algo que sino he recibido una réplica o contestación a ello, si he notado a veces miradas perplejas hacia mi persona al realizar el comentario que ha continuación expongo. 

Desde que tenemos uso de razón, nos han inculcado a la mayoría que el poder divino (Dios) era un ser masculino y con barbas blancas, solo quiero manifestar que percibo que todo lo que tiene un fundamento creador, es femenino. El resto, son apreciaciones y sentimientos personales imposibles de demostrar. Tampoco pongo mucho empeño en ello, "Obras son Amores y no buenas Razones".

Para terminar, apuntar que me encuentro muy satisfecho al estar dirigido por mujeres, podía haberme ahorrado el discurso anterior, pero como todo va unido, todo es uno y todo tiene una causa no casual, esta causa ya se empieza a escuchar, no es otra que nuestra voz, la voz de miles de personas que se preocupan por el resto de las especies, sin sentirnos ni más ni menos, con respeto hacia todas luchando por convivir y compartir un espacio que no es de nadie, al tiempo que es de todos.

¿Tan difícil es lograrlo? Rotundamente no, si pensara lo contrario no estaría ahora mismo aquí.
No soy ni seré jamás presidente, pero yo también me siento orgulloso del apoyo que percibo a mi alrededor, no hacia mi, hacia todo.
Posiblemente en aquella primera intuición, todo esto se me dijo ya desde aquella mirada profunda. Posiblemente hasta el día de hoy, no he podido descifrarla. ¡Adelante!  

17 de abril de 2016

LAS MANOS QUE AYUDAN





El caminaba despacio hacia casa, después de una jornada intensa de trabajo. Suele hacerlo acompañado de sus auriculares, lo que le permite aislarse del mundo exterior e introducirse en el suyo propio. El azar, la causalidad a punto de materializarse, hicieron que esa tarde no los llevase puestos. Fue lo que le confundió al tiempo que le asustó. El escuchar un sonido tenue en su cabeza, le alertó de inmediato.

Se  puso en lo peor, la alteración en el oído interno, qué todos los años le hacen padecer fuertes mareos, al producirse el cambio en la presión atmosférica, empezaba una vez más a manifestarse, pero no, un cajón de plástico junto a la alambrada de la entrada a la urbanización, al lado de un contenedor de color verde de residuos orgánicos, le llamó poderosamente la atención. Es como si una fuerza invisible le empujara hacia él. Los pequeños  decibelios de los maullidos aumentaban según se aproximaba, allí estaban tres criaturas de no más de quince días de vida, suplicando ayuda. En principio se apresuró a recogerlos y gracias a la mochila fue introduciéndoles con exquisito cuidado, el tercero y último era el único que no maullaba, ya no respiraba.

Se ha cumplido una semana ya, después de un examen exhaustivo por parte del veterinario, atendiendo todas las indicaciones recibidas, ahora sí que puede estar seguro de que saldrán hacia delante. Su prima hermana y su pareja, se han hecho cargo de ellos dos, convirtiéndole a él en abuelo y padrino.

Cuándo el ser humano pierde la razón, es como darle medicamentos a un muerto. No quiero pensar en lo que mueve a mi especie, a realizar actos de tanta sin razón, sin conciencia, sin humanidad.

 Me indigna el hecho en sí, pero sobre todo la impotencia. La impotencia de no obtener respuestas a la hipocresía.

Te llamarán ateo, agnóstico, serás un pecador en potencia por no rezar, por no comulgar semanalmente. También aquí sientes impotencia, la impotencia de saber que ÉL está siempre presente en cada uno de nosotros y no poder demostrar lo equivocados que están, aquellos que lo niegan todo con rotundidad.

Ya lo dijo un líder estadounidense hace dos siglos. "Las manos que ayudan, son más nobles que los labios que rezan". Tanto las manos como los labios, proceden del mismo sitio, caminan por el mismo lugar, terminando también en el lugar de procedencia, en ese polvo de estrella que algunos aseguran ser. ¿La diferencia? Siempre habrá estrellas en las que nunca se apagará su luz, por muchos siglos que pasen.

En aquella caja de plástico, al menos dos, se han encendido, la otra se ha apagado eternamente, pero no en el cuerpo de ese ser tan indefenso y vulnerable, sino en el responsable humano de dicho acto.



10 de abril de 2016

MOTIVOS





motivos


Cuando el sacrificio no existe, el esfuerzo no se aprecia, el cansancio se supera. Cuando notas que los años empiezan a pesar en esa mochila que siempre va contigo, cuando te detienes aunque sea unos instantes para mirar hacia atrás y observas en segundos lo que llevas andado, comprendes sólo entonces que existen muchos motivos para continuar, la voluntad acompañada de fe e ilusión se multiplica, te acompaña el pensamiento no sólo de los que tienes cerca, sino de aquellos que merecen una vida al menos como la que disfrutan ellos. Sin lujos, sin riquezas materiales, sin grandes caprichos pero con dignidad y respeto, sean de la especie que sean, para mí, significan lo mismo.
Hace pocos días, un elemento de la clase política española, al que le gusta o debe de tener afición el incorporar nuevas palabras o términos a nuestro diccionario vigente, manifestaba que el postureo no era tal, qué él lo llamaba foteo. 
Pues bien señor, quizás esta palabra no se identifique mucho con su ser, pero por llamarle algo, no sé si será foteo o postureo lo mío ahora mismo, lo que si le digo es que es un sentimiento digno, deberían muchos aprender a transmitir dignidad y respeto a todos los que como yo, somos ciudadanos anónimos y hacen posible que ustedes estén donde están. 
Seguro que los sacrificios, esfuerzos y el cansancio no se manifestaría jamás, y una buena dosis de ilusión y progreso inundarían nuestros entornos, todo aquello que nos rodea.
He aquí, mi "foteo" personal, Elena y Selina, dos de los muchos motivos que hacen que mi motor no se pare.
Afortunadamente, no voy a decir que tengo, pues no me pertenece nadie, me acompañan muchísimos más.

19 de marzo de 2016

HUMANOS Y ANIMALES. ANIMALES Y HUMANOS

El soñar no cuesta, al menos eso se ha dicho siempre. Que los sueños sean ya una realidad aunque se produzcan lejos, ayudan, empujan y motivan para seguir creyendo en ese algo que a uno le da la impresión a veces de haber logrado, aunque cuando se llega a esta conclusión, se puede caer en una especie de locura personal, pues no pertenece tal afirmación al presente que se vive.
No obstante, para no caer en reflexiones muy profundas y hasta puede que peligrosas, por la longitud tan inmensa de esa profundidad, me voy a quedar en el hoy, en el ahora.
Es cierto que se ha avanzado mucho, que existen muchos santuarios, refugios y protectoras de animales en nuestro país, pero no aún con el suficiente apoyo  e implicación de los organismos oficiales competentes. Cuando uno es seguidor a miles de kilómetros de distancia de una protectora y comprueba la aceptación y la implicación de esa sociedad en la causa, (nombro la palabra causa para albergar su significado más amplio) te quedas algo más tranquilo al constatar que sí hay seres humanos que no solo ponen voz a los animales, sino que desde el respeto a su identidad les conceden esos derechos que no llevan aparejados como en tantos otros lugares muy conocidos y cercanos, las obligaciones. La única obligación existente es el respeto a la vida y la ayuda al más débil.
Entiendo como protectora de animales una organización de seres con voz, preocupada en el bienestar de otros que no la tienen.
Sin ningún género de dudas, el lograr estos objetivos permiten la evolución y el liderazgo de los valores humanos, aunque exista en la actualidad la ignorancia en el significado de la palabra valor, que tiende a confundirse con otras muchas que asociamos en momentos que no se corresponden, junto a determinadas acciones o actitudes.
Seguiré volcándome en mi "locura", seguiré caminando junto a las miles de personas que aunque no lo manifiesten sienten lo mismo que yo, para lograr ese sueño con el que todos día a día soñamos. Personalmente yo hace mucho tiempo que lo sueño despierto, pues ya existe. Michigan Humane Society es un buen ejemplo, entre otros muchos existentes ya en España, llámense protectoras, santuario de animales, etc. La diferencia la encuentro en una sola palabra, aunque todas persiguen y alcanzan lo mismo, rescates, investigación en la crueldad, legislación animal, servicios veterinarios, educación, fauna silvestre, adopciones etc. Una sola palabra puede significar mucho, cuando esa palabra la asociemos con el resto de seres por muy diferentes que estos sean, habremos avanzado mucho. Humane, no hace falta traducción.

4 de diciembre de 2015

CARTA HOMENAJE A NEMO






Nemo fue el nombre con el que se te llamó en vida, muchos al conocerte lo asociaban con el simpático pez, otros como yo, lo relacionábamos con el famoso capitán. Llegaste a la familia un sábado, también te marchaste en sábado. Once años separan éste día del otro. Jamás podré olvidar ya aquellas conversaciones que manteníamos sin articular palabra alguna, lo primero que me enseñaste es a comprender que no hace falta tener el don de la palabra para comunicarse con todo lo que nos rodea. Me enseñaste a amar sin condición, lo aprendí de la única forma que se pueden aprender las cosas, con tú ejemplo. Sí, lo sé, a veces me enfadaba contigo por tu terquedad, detenías tu paso en seco, agachabas la cabeza en señal de comprender que me había disgustado, por algún hecho innato que te resultaba imposible evitar, pero tu mirada tímida me transmitía esa calma y bondad que me facilitaba el auto control de mis emociones. Era muy difícil no quererte, tratabas a todos y todo por igual, para ti no había razas ni colores, disfrutabas el instante, el ahora.

En este último año de vida en común, desnudaste por completo el verdadero significado de la palabra paciencia, recibiste en casa a un nuevo miembro de tan solo dos meses de edad, distinto a ti, tanto en raza como en sexo. Mi preocupación era la probable no adaptación entre vosotros dos, no solo te adaptaste a ella, la aceptaste y hasta compartiste ese espacio que hasta el momento solamente había sido tuyo. Ahora tengo que confesarte que algunos pensamientos que tuve no te hacían justicia, es por lo que quiero pedirte perdón, pues hubiese bastado con un solo mordisco tuyo para haber acabado para siempre con Selina, nuestra gata, que no deja de mirar aún hoy la puerta de la calle, dando vueltas al lugar donde solíais dormir juntos, comer, beber y jugar entre vosotros.

Consciente soy de estar cometiendo un error, el error de llorarte todavía, pues a ti no te agrada mi aflicción. Dos veces han sido desde que te has ido que nuestro vecino Golfo al olfatearme en la distancia, ha vuelto a ladrar compulsivamente como cuando a ti te sentía junto a mi. La primera vez y al ser tan reciente tu marcha, pensé que eran mis ropas, mi olor, la segunda  he pensado que todavía me acompañas, aunque yo no pueda verte, Golfo posiblemente aún te presiente.

Todavía no me he adaptado a mi nueva vida, ahora madrugo menos, los paseos diarios que nos dábamos antes de que despertase el día, así como los nocturnos (donde encontraba la calma necesaria para equilibrar mi ego y así dormir como tú lo hacías siempre: a pierna suelta) están en stand by. Una de las causas que me están produciendo el actual estado de tristeza y confusión es lograr la certeza de que esa tenue señal que has podido enviarme, se termine de materializar en mi interior.Tengo muy presente el hecho de que a los pocos días de tu partida, enredando por la red, descubrí el mensaje privado de una persona que al tiempo que me manifestaba sus condolencias, me daba a conocer el nacimiento dos días después de tu marcha, de una camada de labrador retriever, tu raza, a muy pocos kilómetros del lugar en donde naciste, en la sierra madrileña. No obstante nadie podrá ya sustituirte. Para ir poniendo fin a esta carta decirte que podría estar escribiendo folios y folios, pero esta es una de esas ocasiones a las que al sentimiento es imposible ponerle palabras.

Habitual es ensalzar al que se va y destacar sus cualidades, ni a mi me hace falta reconocerlo ahora ni a todos aquellos que te conocieron. El corazón de todos los seres habla, ¡cuanta fortuna el escucharlo a veces!. No te voy a desear que descanses en paz, seguro estoy de ello, viviste en paz, transmitiste paz y bondad, y hasta para marcharte fuiste bondadoso. Esto fuiste para mí y serás. Hasta pronto Nemo, hasta siempre amigo.






24 de agosto de 2015

CORRESPONDENCIA EN EL TIEMPO



"Me hablas te hablo, me ignoras te ignoro, me tratas mal, yo te trato peor, tú me tratas bien, yo te trato mejor. Así de simple."

Pues me vais a perdonar, pero después de reflexionar esta cita varias veces no me parece tan simple, es más, en un primer momento puedo estar de acuerdo con ella, de hecho la he retuiteado en Twitter, pero si me pongo a profundizar palabra a palabra encuentro lo que al final dicen que llevamos todos los seres humanos, innato en los genes desde el nacimiento, el egoísmo.

Desarrollemos la frase cambiando las palabras y su significado.
Me hablas, te hablo. Te hablo, deseo que tú también lo hagas. Me ignoras, eso sólo lo sabes tú, yo no, no pretendo ignorarte siendo consciente de ello, a no ser que me lo digas, entonces ya queda claro, para mi.

Me tratas mal, tendrás tus razones, pero seguro que son equivocadas, no soy rencoroso y mucho menos tengo la necesidad de competir y quedar por encima, incluso cuando la causa efecto sea de lo más negativo.

Me tratas bien, me siento bien, lo celebro pero tampoco me voy a poner a medir quién de los dos se porta mejor, no existe báscula para esto.

Te trato sin distinciones, pues si las hiciese no sería yo mismo, tendría varias caras, pero al final la auténtica siempre se da a conocer, por eso prefiero llevarla siempre por delante y mostrarla, independientemente de tu condición, al final todos somos iguales. Y todos, necesitamos de todos, esto último se lo escuché a un amigo de mi padre hace más de cuarenta y pico años.

Resumiendo, si no te hablo quizás sea porque no tengo nada que decirte, si te hablo creo que tú también lo harás, dependiendo de si te pregunto, te sugiero, te comento o simplemente te saludo. En función de tu persona así me responderás, el silencio también es respuesta, unas veces vacío, otras con melodía.

Y si eres de esas personas que ignoran todo, pero todo lo de los demás, que tan solo estás pendiente de quién está pendiente de ti, te aconsejo que aparques y elimines esa práctica, estás abandonando a tu propio yo, por muchas adulaciones que recibas a diario, por muchas flores  que recibas, por muy bien que te hagan sentir interiormente como consecuencia de los comentarios y citas sobre tu persona, ¡ojo! no te lo creas, pues sí así lo haces, tu humildad la habrás perdido, no solo la humildad, tu yo verdadero ya se habrá ido y será empresa casi imposible el volver a recuperarlo. Vendrán los bajones, las decepciones etc.

El corazón suele avisar, normalmente si estamos en paz con nosotros mismos lo escuchamos claramente, al contrario, nunca. A la paz interior me gusta definirla como a la hermana pequeña de la verdad, de lo que sí soy consciente, es que difícilmente conoceré a su hermana mayor, aunque estando siempre en alerta, a veces ésta, te hace un guiño. 

Conclusión, pensemos lo que pensemos, creamos lo que creamos, aunque a menudo echemos en falta cosas y gentes, afortunadamente en este mundo contamos con un juez que nunca se equivoca, el tiempo. Su senda, todos la recorremos.